Sabemos que el verano es azul, pero además los adictos a la decoración Nórdica también sabemos que le acompaña el blanco, mucho blanco.
Este color no solo resulta fresco y liviano sino que además relaja.
El estilo nórdico es un estilo que se usa tanto en invierno como en verano, lo único que necesitamos para hacer el cambio de estación es cambiar los textiles de decoración que tengamos como alfombras y mantas... y... voilà! ya tenemos nuestra casa veraniega!
¡A relajarse transformando!
Elige colores blancos, como siempre hemos hecho, maderas naturales y cambia los textiles que tenemos por colores veraniegos como por ejemplo, el verde agua, añade alguna silla colgante, que relaja solo con mirarla, promete siestas épicas.
Los colores del verano
Además del verde agua, podemos elegir colores como el azul, que es el color del verano, diferentes tonos de azul, y rayas, muchas rayas, para darle ese toque marinero que buscamos, tu cuerpo sabrá que es tiempo de vacaciones y el campo visual te relajará al 100%.
Las plantas de la decoración Nórdica
Sí, nuevamente aparecen en nuestro blog, plantas naturales, que den vida al hogar, además, el verano es una época perfecta para empezar a tenerlas, no solo dan color, si no que también aportan energía.
Elige hojas grandes para más sensación de frescor, y si puedes poner una funda verde a tu sofá... ¡amplificaras el efecto!
¿Y los muebles veraniegos?
Elige sillas de mimbre, que nos recuerden al verano en el pueblo con los abuelos, o bien, sillas de bambú que ahora son tendencia.
Puertas, vigas, ladrillos... pinta todo de blanco, atrae luz, que en verano dura más y se puede aprovechar mejor.
Añade alguna alfombra de sisal.
Transforma tu hogar en un ambiente veraniego
Los espacios blancos y veraniegos que buscamos en estas fechas